PETROLEO Y GAS LO QUE QUEDA EN CARPETA

En cuanto a la actividad petrolera la primera conclusión es que el país tiene que mejorarla y aumentarla, intensificando la exploración y la producción hidrocarburífera, así como aumentando las reservas. Existen actualmente más de cinco proyectos de inversión para recuperación secundaria y terciaria que están en carpeta por un monto del orden de los US2.000 millones. Si a estos se suman los proyectos de exploración que se han dado dentro de la Séptima Ronda, las inversiones subirían a US2.500 millones. Todos esos proyectos deben ser considerados de interés público y deber ser impulsados. Existen muchas propuestas de las compañías operadoras que están pendientes y muchas obras en carpeta que significan miles de millones de dólares de inversión, mayores oportunidades de empleo y mejores ingresos estatales. Es necesario que se decida sobre estos proyectos y sobre otros, como la ampliación del oleoducto -obra necesaria para el desarrollo de la actividad petrolera-, la construcción de los poliductos, mejoras en la capacidad de refinación, la incorporación del gas licuado al esquema de comercialización establecido para los otros derivados y la puesta en práctica de un sistema de comercialización externa más adecuado.