LA ECONOMIA Y LA POLITICA

La imagen que proyecta el Ecuador actualmente no puede ser más penosa. En lo económico el modelo otorga un rol estelar a la política cambiaria, la que ha logrado combatir la inflación a base de un tipo de cambio sobrevaluado que ha producido una pérdida de la competitividad exportable y un aumento de las importaciones. Si a esto se suma la situación política el resultado es un entorno poco propicio. Hacia afuera se vende la imagen de un país enredado en riñas subalternas con una gran capacidad de autodestrucción. No existe credibilidad en cuanto a la política de tasas de intereses, pues la tasa actual dobla a la de inflación. Todo esfuerzo para combatir la inflación es positivo, pero en este régimen parce haber una obsesión y la política económica no puede subordinarse a esa meta exclusivamente. Y esta situación no puede mantenerse para siempre, pues las condiciones de vida de la gente siguen deteriorándose, al igual que el ambiente político. Pero no es hora de lamentos. La rectificación está cada vez más cerca con el relevo presidencial.