JAPAN INC'S DEMISE

Todo parece indicar que el modelo económico japonés se está desintegrando. Eso puede ser una gran catástrofe, que afectaría a la economía internacional, o una rara oportunidad de reestructurarlo. Ese modelo descansaba en dos pilares: el máximo de exportaciones con el mínimo de importaciones y una gran inversión en el crecimiento industrial, basada en el crédito barato, que, a su vez, era posible por un alto índice de ahorro interno. Ambos pilares se están resquebrajando y el país ha entrado en su cuarto año de crecimiento casi cero. Algunos dicen que se trata, simplemente, de una recesión; otros que es el resultado de una conspiración estadounidense para mantener el yen en niveles muy altos logrando que los productos japoneses sean demasiado caros en el mercado mundial. Pero la realidad es que el modelo japonés se ha vuelto obsoleto, precisamente por su éxito. Para que funcione en el largo plazo, el comercio internacional debe ser un camino de dos vías, porque de otra manera elimina a los competidores, pero deja al vencedor sin mercado. Curar los males de la economía japonesa supone salvar el sistema financiero, incrementar el nivel de consumo y abrir realmente el mercado local. Si eso se logra, podría darse un nuevo "milagro japonés".