AYAYAY, AYAYAY, CHUTA AYAYAY

Es doloroso el manoseo de las cifras sobre la brecha fiscal, así como el doble discurso oficial, a más del peso de las medidas que se avecinan. En estos momentos en que se ha recortado todo menos lo destinado al pago de la deuda externa, la posición del gobierno ha generado en una paralización de la función judicial, un cuasi cierre de los hospitales, en fin, un ambiente propicio para las amenazas del gobierno de un nuevo ajuste de cinturones. El dolor de la pobreza no sólo es grande por la miseria, cuanto por el embuste. Mientras tanto, el vicepresidente Dahik presenta un panorama totalmente distinto del país ante los inversionistas extranjeros interesados en la octava ronda petrolera. ¿En dónde está la verdad y dónde la mentira?. O será acaso que todo es mentira y verdad a la vez en el manejo de este gobierno. La miseria fiscal para los pobres y alicientes de todo tipo para los inversionistas extranjeros.