A RECONSTRUIR EL ESTADO

En la I Conferencia Anual Sobre el Desarrollo en América y el Caribe el Banco Mundial expuso siete lecciones que dejó la crisis mexicana: 1) debe cuidarse el déficit en la cuenta corriente; 2) hay que vigilar las entradas de capitales; 3) los incrementos de productividad son esenciales; 4) es riesgoso fijar la tasa de cambio como parte de un programa de estabilización; 5) hay que vigilar el tamaño y la composición de la deuda pública; 6) un Estado fuerte es un prerequisito para tener una economía sólida; 7) la mejora en la distribución del ingreso y el alivio a la pobreza no dependen exclusivamente de alcanzar elevadas tasas de crecimiento económico. El Banco señala que para enfrentar los problemas presentes es necesario consolidar las reformas mediante la expansión de la coalición política que respalda el proceso de modernización, y para ello se requiere una aceleración significativa de la tasa de crecimiento y una distribución de los frutos de las reformas, que se conseguirán por medio de reformas "de segunda generación", que se concretan en la reconstrucción del Estado sobre las transformaciones ya efectuadas. El Banco Mundial concluye que se requiere un crecimiento económico mínimo del 3,2 por ciento para reducir los niveles de pobreza.