JAPON DEJARA QUEBRAR A LOS BANCOS CON PROBLEMAS
Tema(s): En: El Comercio, Negocios 9 jun. 1995, p. B.5Resumen: El gobierno del Japón presentó un plan para resolver la crisis bancaria del país, incluidas una serie de medidas que permitirán que los bancos más débiles quiebren. Pero el paquete no especifica los detalles del plan y prácticamente no contiene ninguna medida para aliviar los problemas inmediatos que acechan al sector. Las medidas delineadas por el Ministerio de Finanzas parecen más una declaración de principios que un plan de rescate. Los pasos concretos incluyen obligar a los bancos a ofrecer más información sobre su deuda en problemas y la posible expansión de un plan de seguro de depósitos. Al aumentar el uso de un seguro para los depósitos, dijeron altos funcionarios del ministerio, se despeja el camino para posibles bancarrotas en el futuro y permitiría al gobierno reemplazar a los clientes de los bancos quebrados. La preparación para esta perspectiva es un paso radical en un país que no ha permitido la quiebra de un banco en los últimos 50 años.Tipo de ítem | Biblioteca actual | Signatura | Info Vol | Estado | Fecha de vencimiento | Código de barras | |
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Analítica de Seriada | BIBLIOTECA ECONÓMICA BCE - QUITO | RESUM-002739 (Navegar estantería(Abre debajo)) | El Comercio, Negocios. 9 jun. 1995, p. B.5 | Disponible |
El gobierno del Japón presentó un plan para resolver la crisis bancaria del país, incluidas una serie de medidas que permitirán que los bancos más débiles quiebren. Pero el paquete no especifica los detalles del plan y prácticamente no contiene ninguna medida para aliviar los problemas inmediatos que acechan al sector. Las medidas delineadas por el Ministerio de Finanzas parecen más una declaración de principios que un plan de rescate. Los pasos concretos incluyen obligar a los bancos a ofrecer más información sobre su deuda en problemas y la posible expansión de un plan de seguro de depósitos. Al aumentar el uso de un seguro para los depósitos, dijeron altos funcionarios del ministerio, se despeja el camino para posibles bancarrotas en el futuro y permitiría al gobierno reemplazar a los clientes de los bancos quebrados. La preparación para esta perspectiva es un paso radical en un país que no ha permitido la quiebra de un banco en los últimos 50 años.
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