LA INVISIBLE MANO DEL ESTADO

En Alemania no se habla de política industrial. Ni el gobierno federal ni ninguno de los 16 gobiernos de los estados federados tienen una cartera de industrias. En Alemania el Estado interviene y fija directrices para una política industrial a través de la mano, más o menos invisible, de las subvenciones. Desde la unificación, las subvenciones se han incrementado enormemente. Las ayudas financieras y beneficios fiscales se incrementaron en un 80 por ciento, hasta alcanzar los 150.000 milllones de marcos, repartiéndose casi a partes iguales entre el este y el oeste alemán. El Instituto Alemán para Investigación Económica, que difundió estas cifras, expresa su preocupación porque estas subvenciones se orienten hacia la conservación de sectores en dificultades y no con vistas al futuro. Existe el riesgo de que en microelectrónica, biotecnología y comunicaciones Alemania pierda competitividad. En respuesta a estos problemas se ha creado un ministerio que es responsable de los asuntos científicos, de formación e innovación, que pretende recuperar el terreno perdido para el año 2000.