Síntomas de la enfermedad holandesa Carlos Rivera

El gran frenazo de la economía ecuatoriana durante 2015, tras la caída del precio del petróleo y la apreciación del dólar, ha hecho que todos comencemos a preguntarnos sobre la salud económica del Ecuador. Algunas ideas muy preliminares de lo que podría ser la sintomatología de una “Enfermedad Holandesa” en Ecuador, término acuñado en la década de los 60 cuando los ingresos de los Países Bajos aumentaron considerablemente por los grandes yacimientos de gas natural, generando una apreciación del “florín neerlandes” que perjudicó la competitividad de la exportaciones no petroleras. En cuanto al origen de la enfermedad, parece que Ecuador encandilado en la bonanza de los términos de intercambio, se vio arrastrado por una agenda con marcado tinte populista que llevó a impulsar considerables aumentos en el gasto público incompatibles no solo con la gran inversión pública que también realizó a efecto de evitar el avance y los males de la Enfermedad Holandesa, sino muy difíciles de sostener en una nueva realidad de bajos precios del petróleo, que es el gran reto que tiene el Ecuador.