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El plan B Alfredo Negrete

Por: Detalles de publicación: Quito Grupo El Comercio C.A. 2015Descripción: p. 8Tema(s): Recursos en línea: En: El Comercio Año 110 N° 40696 (8 ene. 2015)Resumen: Es un lugar común muy recurrido cuando la primera opción se truncó o fracasó. No tiene las prolijidades de elaboración que tuvo el calificado de A, pues, paralelo a llevar la carga de la frustración, incluye improvisación y apresuramiento. Sin embargo, es usual, sobre todo en la economía de un país cuando las variables internas o externas de la programación salen de control. Por eso, en el Ecuador del 2015, desde sus inicios, este plan deberá sustituir al modelo o a las intenciones de los buenos tiempos de siete años atrás, cuando fue expatriado el pasado y el futuro solo fue adjudicado a la revolución. Sin penetrar en los tecnicismo profesionales de los especialistas, hay líneas generales del posible plan B que pueden ser percibidas: Restricción del gasto público -se anuncia un recorte presupuestarios de 1 700 millones-, reformulación de la política económica para actividades productivas, pero flexibilizando el viejo modelo capitalino de la sustitución de importaciones y apertura contractual principalmente con naciones capitalistas en busca de urgentes inversiones, salvo que se apueste a la ficha china en el tablero mundial.
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Es un lugar común muy recurrido cuando la primera opción se truncó o fracasó. No tiene las prolijidades de elaboración que tuvo el calificado de A, pues, paralelo a llevar la carga de la frustración, incluye improvisación y apresuramiento. Sin embargo, es usual, sobre todo en la economía de un país cuando las variables internas o externas de la programación salen de control. Por eso, en el Ecuador del 2015, desde sus inicios, este plan deberá sustituir al modelo o a las intenciones de los buenos tiempos de siete años atrás, cuando fue expatriado el pasado y el futuro solo fue adjudicado a la revolución. Sin penetrar en los tecnicismo profesionales de los especialistas, hay líneas generales del posible plan B que pueden ser percibidas: Restricción del gasto público -se anuncia un recorte presupuestarios de 1 700 millones-, reformulación de la política económica para actividades productivas, pero flexibilizando el viejo modelo capitalino de la sustitución de importaciones y apertura contractual principalmente con naciones capitalistas en busca de urgentes inversiones, salvo que se apueste a la ficha china en el tablero mundial.

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