La calidad en Ecuador, de la norma al control

Si se pueden reducir los 45 minutos que demora un ciudadano en pasar un peaje en Quito, ¿por qué no se cambian los hábitos? Si hay cables que tardan en consumirse en un incendio quince minutos más que los normales y emiten un humo menos tóxico, ¿por qué no se usan en la construcción? Porque hasta ahora nadie se fijaba en la calidad. Desde el año pasado, el Instituto Ecuatoriano de Normalización (INEN), que ahora cambia la palabra 'Instituto' por 'Servicio' en su nombre, se ha encomendado a mejorar los estándares de calidad en todos los aspectos de la vida. Ahora se van a centrar en hábitos, costumbres y procesos orientados hacia el buen vivir, según cuenta el director ejecutivo del INEN, Agustín Ortiz. Pero el proceso ya lleva a sus espaldas 7.000 normas de calidad y 206 reglamentos técnicos (más los 50 o 60 nuevos que se prevén para 2015). Las primeras son voluntarias, pero los segundos, no. Más o menos adaptados ya a las nuevas exigencias, los empresarios deberán aceptar ahora el siguiente paso del proceso de normalización de la calidad: el control. El Gobierno invertirá 10 millones de dólares en construir 20 laboratorios donde se analizarán el envasado, contenido y etiquetado de lo que se vende y consume en Ecuador.