¿EL BONO DE DESARROLLO FALLA EN REDUCCION DE LA POBREZA?

Con la realización del Plan Familia, que incluye una encuesta para controlar el buen uso de los USD 50 del Bono de Desarrollo Humano (BDH), el Gobierno trata de dar un giro desde el asistencialismo, hacia la productividad. Por ello, la ministra de Inclusión Económica y Social, Doris Soliz, reconoció que tras las realización de las encuestas se sabrá quiénes, de los 1,9 millones de beneficiarios, seguirán recibiendo el subsidio y quiénes serán apartados. Por ello, las preguntas ahora no solo se concentran en el acceso a salud y educación de los hijos de las personas favorecidas, sino que incluyen temas como acceso a servicios básicos, estado de la vivienda, las rutas de comunicación, a qué destina el bono, entre otros. "Hay formas de medir la pobreza, entre ellas, una por ingresos y, otra, por necesidades básicas insatisfechas. Nosotros consideraremos a estas segundas", explicó la funcionaria de la Cartera. Coincidencialmente, las líneas críticas sobre la efectividad del BDH apuntan en esa dirección: que el subsidio no ha favorecido para que los beneficiarios salgan de sus niveles de pobreza y, al contrario, muchos continúan en situaciones precarias, pese a recibirlo por más de cinco años.