INCAPACIDAD POLITICA

Desconcertante resulta el hecho de que frente a una crisis de magnitudes insospechadas, la reacción de los actores sociales carezca de un elemental sentido de ubicuidad frente a tan complejo y difícil panorama. El contraste entre un escenario nacional de índices económicos desbordados y una incapacidad manifiesta de los protagonistas para respuestas sensatas y concertadas, da lugar a que el infantilismo político y el sectarismo social sean las únicas pautas que ofertan al pueblo en su desesperación. Sin embargo, no es posible renunciar a la esperanza de una reacción diferente y apelar a los sectores más sensibles de nuestra sociedad para que con lucidez histórica convoquen a los sectores políticos más representativos de la sociedad en pro de una salida democrática a la crisis económica y financiera más grave del siglo.