TY - SER AU - Rogoff, Kenneth TI - ¿POR QUE NO SE HA DERRUMBADO EL DOLAR? KW - TIPO DE CAMBIO KW - ESTADOS UNIDOS KW - COMENTARIOS EDITORIALES KW - TIPO DE CAMBIO - ESTADOS UNIDOS KW - 11 KW - 2int KW - US N2 - Mucha gente se pregunta por qué el dólar no se ha derrumbado todavía. ¿Tendrán los Estados Unidos que pagar en algún momento la factura de la serie de déficit comerciales en que han incurrido desde hace más de una década? Incluyendo el pago de los intereses de los déficit anteriores, la cuenta de 2006 nada más fue de 800.000 millones de dólares -aproximadamente 6,5 por ciento del producto nacional bruto de los EE.UU. Lo que es todavía más sorprendente es que los créditos a los Estados Unidos absorben actualmente más de dos terceras partes del ahorro excedentario combinado de todos los países superavitarios del mundo, incluyendo a China, Japón, Alemania y los Estados de la OPEP. Los extranjeros no están obteniendo grandes ganancias de sus inversiones en los EE.UU. Por el contrario, generalmente obtienen mucho menos de lo que reciben los estadounidenses por sus inversiones en el extranjero. Mientras persista el statu quo, con un firme crecimiento global y una estabilidad macroeconómica impresionante, los Estados Unidos podrán seguir endeudándose e incurriendo en déficit comerciales sin consecuencias inmediatas. Con el tiempo el dólar seguirá cayendo, pero quizá no más de un par de puntos porcentuales al año. Sin embargo, no es difícil imaginar situaciones en las que el dólar se derrumbe. El terrorismo nuclear, una reducción del ritmo de la actividad económica en China o un aumento abrupto de la violencia en el Medio Oriente podrían reventar la actual dinámica económica. En principio, también se puede pensar en situaciones donde el dólar se dispare, pero en general son menos probables. En resumen, el hecho de que la balanza comercial de los EE.UU. haya desafiado a la gravedad durante tantos años ha hecho posible que el dólar lo haga también. Pero algún día los Estados Unidos bien podrían tener que pagar la factura de sus costumbres derrochadoras. Cuando ese día llegue, más les vale a los estadounidenses que sus acreedores estén tan dispuestos a recibir dólares como lo están ahora ER -