EEUU: ACUERDO DEJA MAL SABOR

Los Estados Unidos han superado en el último momento el peligro de declararse incapaces de cumplir sus obligaciones financieras. Un acuerdo entre los sectores moderados de los dos partidos, el gubernamental demócrata y el opositor republicano, ha hecho posible que se elevase el techo de la deuda. A cambio, habrá recortes en gastos, la tercera parte en el sector militar, lo que hasta ahora era impensable en Washington. Fruto del chantaje, el acuerdo ha dejado un mal sabor, más allá de lo económico. Ha puesto de manifiesto que el estilo conciliador de Obama ha fracasado. La derecha estadounidense arriesgó el liderazgo y la confianza en los Estados Unidos para afianzar su presencia política. Desde la China hasta los administradores de fondos que mantienen deuda estadounidense han augurado que el proyecto no servirá para superar el problema de la deuda, de más de 14 billones, y los comentaristas políticos no confían en que la discusión quede realmente postergada hasta después de las elecciones presidenciales del próximo año. Ahora, el Congreso recorta el presupuesto, que allí mismo se aprobó, justamente cuando Obama había apostado al aumento del gasto público como medida para contrarrestar la crisis. Los analistas predicen un estancamiento, con efectos negativos sobre las demás economías que luchan por superar, a su vez, fuertes endeudamientos.