LA UE CONDICIONA A GRECIA PESE A TEMOR DE CONTAGIO

Europa otorgó ayer un plazo de dos semanas a Grecia para aprobar su polémico plan de austeridad y poder recibir a cambio la ayuda financiera de 12.000 millones de euros con el objetivo de salvar al país heleno de la quiebra. "He decidido convocar al Eurogrupo a una reunión extraordinaria el domingo 3 de julio", anunció su jefe de fila, Jean-Claude Juncker, tras una cita de los ministros europeos de Finanzas en Luxemburgo. La junta está llamada a desbloquear el quinto tramo del programa de ayuda adoptado el año pasado, así como definir las líneas generales de un segundo plan a largo plazo. Sin embargo, para que esto suceda, el Gobierno heleno deberá mostrar primero su legitimidad como interlocutor, al superar el voto de confianza del Parlamento previsto para hoy y, además, lograr la implicación de todos los partidos griegos con la estrategia de consolidación fiscal a medio plazo y el programa de privatizaciones, en un voto parlamentario programado para finales de mes. A pesar de que existe ya un primer préstamo otorgado, Grecia no ha logrado levantar cabeza y su deuda pública equivalente al 150 por ciento del PIB amenaza con llevar al país a la bancarrota, lo que pondría en peligro el conjunto de la zona euro.