MEDALLA DE PLASTICO

Hace pocas semanas y con muy poco ruido, el Banco Central del Ecuador (BCE) reveló las cifras definitivas de inversión extranjera directa (IED) en Ecuador durante 2010. Es posible que el ruido de esta noticia haya sido opacado por la fanfarria de la campaña electoral, ahora concluida, para decidir sobre 10 cuestiones; algunas irrelevantes y otras con graves consecuencias sobre las libertades y la concentración del poder. Es también posible que el poco ruido haya sido deliberado porque los resultados IED divulgados por el BCE son, en pocas palabras, vergonzosos. Aquí surgen varias preguntas (sin que necesariamente el orden indique alguna prelación). Si creemos a la teoría económica, la inversión tiene impactos positivos sobre el crecimiento y el empleo. ¿Cuál es entonces el impacto, ahora y en el futuro, de estos pobres resultados en IED a la luz de que competimos por ella con países muy similares como los mencionados? ¿Cuál es la causa de que Ecuador sea un destino tan poco atractivo para la IED? ¿Están dispuestos los hacedores de política a rectificar para mejorar estos pobres resultados? Mientras tanto, nos podemos contentar con la medalla de plástico en esta competencia y sentirnos grandes porque tal vez Somalia se llevó la medalla de musgo.