SOBRE LOS DEUDORES Y EL RECORD POLICIAL

Dos iniciativas recientes de reformas legales podrían afectar la posibilidad de que personas o empresas consigan financiamiento. La primera sugiere cambiar el historial de crédito para que registre solo los últimos seis meses de un deudor y que, si alguna persona paga una deuda pendiente, sea inmediatamente borrada de la lista. De aprobarse la iniciativa legislativa, los bancos buscarían formas alternativas de averiguar la historia crediticia de una persona antes de darle un crédito para reducir la probabilidad de que luego no pague. Obtener la información incrementará sus costos y las tasas de interés que cobren a los deudores. Alternativamente, dejarán de prestar cuando los montos sean muy pequeños para compensar los costos de recopilar la información. La segunda iniciativa -parte de algunas reformas interesantes al mercado de valores- sugiere que se elimine la posibilidad de que las empresas realicen "titularizaciones de flujos futuros". Este es un esquema alternativo al crédito bancario para conseguir fondos: si una empresa tiene activos que le permitirán a futuro recibir recursos previsibles, transfiere esos derechos de cobro a un fideicomiso para separarlos de los otros riesgos propios de la empresa. El fideicomiso emite una deuda que se vende en el mercado, y el comprador de la deuda recibirá la plata directamente del fideicomiso. Aparentemente, los motivos para eliminar el esquema son que las empresas estarían "vendiendo aire", ya que los flujos futuros podrían no materializarse. Si fuera así, se debería prohibir también que una empresa emita acciones, que tampoco garantizan a quien las compra que recibirá dividendos en el futuro.