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CURSO BASICO DE REFORMA FINANCIERA

Por: Tema(s): En: El Universo 7 abr. 2010, p. 7Resumen: La reforma financiera es un tema difícil de alcanzar. No es como la reforma al sistema de salud, bastante directa una vez desechadas las necedades. La gente razonable puede discrepar, y de hecho lo hace, sobre qué deberíamos hacer para evitar otra crisis bancaria. Por tanto, a continuación presento una breve guía para el debate -y una explicación sobre mi propia postura-. Dejemos a un lado a los que realmente no quieren ninguna reforma. Sin importar lo que digan, siempre encontrarán motivos para rechazar cualquier propuesta real para controlar a los banqueros desbocados. Incluso entre los que verdaderamente quieren una reforma, empero, existe un debate importante sobre lo que realmente es esencial. Una parte -ejemplificada por Paul Volcker, formidable ex presidente de la Reserva Federal- considera que la limitación del tamaño y alcance de los bancos más grandes es el meollo de la reforma. La otra -un grupo que incluye a su seguro servidor- discrepa y sostiene que lo importante es regular lo que hacen los bancos, no qué tan grandes se hacen. Así veo las cosas. La descomposición de los bancos grandes realmente no solucionará nuestros problemas porque es perfectamente posible registrar crisis financieras que principalmente tomen forma de estampidas en instituciones más pequeñas. La descomposición de las instituciones financieras grandes no evitaría crisis futuras y tampoco eliminaría la necesidad de rescates cuando sucedan esas crisis. Entonces, ¿cuál es la alternativa? La respuesta, argumentaría, es actualizar y extender la vieja regulación financiera. Lo que necesitamos ahora son dos cosas: a) los reguladores necesitan la autoridad para intervenir los bancos sombra que estén en problemas, de la misma forma que la Federal Deposit Insurance Corp. ya tiene autoridad para intervenir los bancos convencionales en problemas, y b) tiene que haber límites prudentes para los bancos sombra, sobre todo límites a su apalancamiento.
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Analítica de Seriada Analítica de Seriada BIBLIOTECA ECONÓMICA BCE - QUITO El Universo. 7 abr. 2010, p. 7 Disponible

La reforma financiera es un tema difícil de alcanzar. No es como la reforma al sistema de salud, bastante directa una vez desechadas las necedades. La gente razonable puede discrepar, y de hecho lo hace, sobre qué deberíamos hacer para evitar otra crisis bancaria. Por tanto, a continuación presento una breve guía para el debate -y una explicación sobre mi propia postura-. Dejemos a un lado a los que realmente no quieren ninguna reforma. Sin importar lo que digan, siempre encontrarán motivos para rechazar cualquier propuesta real para controlar a los banqueros desbocados. Incluso entre los que verdaderamente quieren una reforma, empero, existe un debate importante sobre lo que realmente es esencial. Una parte -ejemplificada por Paul Volcker, formidable ex presidente de la Reserva Federal- considera que la limitación del tamaño y alcance de los bancos más grandes es el meollo de la reforma. La otra -un grupo que incluye a su seguro servidor- discrepa y sostiene que lo importante es regular lo que hacen los bancos, no qué tan grandes se hacen. Así veo las cosas. La descomposición de los bancos grandes realmente no solucionará nuestros problemas porque es perfectamente posible registrar crisis financieras que principalmente tomen forma de estampidas en instituciones más pequeñas. La descomposición de las instituciones financieras grandes no evitaría crisis futuras y tampoco eliminaría la necesidad de rescates cuando sucedan esas crisis. Entonces, ¿cuál es la alternativa? La respuesta, argumentaría, es actualizar y extender la vieja regulación financiera. Lo que necesitamos ahora son dos cosas: a) los reguladores necesitan la autoridad para intervenir los bancos sombra que estén en problemas, de la misma forma que la Federal Deposit Insurance Corp. ya tiene autoridad para intervenir los bancos convencionales en problemas, y b) tiene que haber límites prudentes para los bancos sombra, sobre todo límites a su apalancamiento.

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