DEFENDAMOS AL DEPOSITANTE

Hace más de una década criticar al sistema financiero era temerario, casi como hoy criticar al Gobierno. Las respuestas eran la ejecución anticipada de obligaciones, cierre de líneas de crédito y supresión de la publicidad. Muchos de los que hoy nos llamamos medios independientes no callamos y tampoco podemos callar ahora, cuando el desaparecido Banco Central, carente totalmente no solo de independencia sino de liquidez y patrimonio, hace que el Ministro Borja, con insultos y ofensas se dedique con el estilo oficial a descalificar al sector bancario acusándolo de antipatriota y curándose en salud. Y, además, que concluya en forma irresponsable con que son ellos quienes ponen en peligro la dolarización. El sector bancario, timorato en sus respuestas, debe asumir su responsabilidad histórica frente a sus clientes que ya no tolerarán simples inculpaciones al Gobierno de turno y su mala política económica. La incertidumbre nos lleva a pensar a muchos que, al igual que en la crisis del 99, llegó la hora de correr.