PERDIDAS EN TIEMPO DE CRISIS

Finalmente, y luego de 39 días de paralización, la Refinería de Esmeraldas volverá a operar el próximo lunes. La Unidad de Fluido de Craqueo Catalítico (FCC), principal generadora de gasolinas y de gas licuado, fue reparada pero su falta de funcionamiento le costó al país 1 millón diarios -39 millones en total- debido a la importación de estos derivados de combustible que fue necesario realizar para abastecer el consumo interno. Este es solo uno más de los continuos capítulos con pérdidas económicas que regularmente nos trae la Refinería de Esmeraldas, la más grande del país y de la que depende en mayor porcentaje la distribución de combustibles de mayor consumo. Sorprendió que hace más de un año y en una pomposa ceremonia, los presidentes Correa y Chávez anuncien la construcción de otra refinería en el sector El Aromo, en Manabí, con una altísima inversión. Sorprendió porque ni siquiera se pone a funcionar al 100 por ciento la Refinería de Esmeraldas y ya se anuncia otra megaobra, que por lo visto y habiendo pasado el tiempo, solo reunía intenciones políticas sin sustento económico. El país necesita no perder más dinero y el petróleo sigue siendo su principal fuente de ingresos.