¿REHABILITACION DE LOS FERROCARRILES?

Por muchas razones políticas y económicas que ya forman parte de la historia, lo que en un tiempo constituyó orgullo ecuatoriano, el servicio de ferrocarriles, particularmente en su tramo Guayaquil-Quito y su extensión a San Lorenzo, prácticamente desapareció, luego de una larga agonía, y últimamente ha permanecido por meras razones burocráticas, la Empresa de Ferrocarriles del Estado, ENFE, que es un símbolo más que un organismo que realmente funcione. La verdad es que hay que rehabilitar la red de ferrocarriles, pero con seriedad, ya que pronto, debido a la posible congestión de vehículos movidos con derivados del petróleo y la contaminación de la atmósfera, cuyas consecuencias las estamos viendo en el mundo entero, la transportación rural y urbana se hará por ferrocarril. Así lo han entendido casi todos los países de Europa, igual que Estados Unidos, por lo cual han emprendido no solamente en la rehabilitación de su red ferroviaria, sino en su extensión. Así se resuelve además un problema económico muy importante como es el precio de la transportación terrestre, tanto humana como de carga. En conclusión, el problema de la extensión o rehabilitación del sistema ferroviario debe tomarse en serio, en su verdadera dimensión, y no valerse de él para simple artificio político.