EL CULPABLE

El culpable de la crisis es el Presidente de la República por las malas políticas económicas implementadas y por la falta de previsión ante la posibilidad de que vengan años difíciles. Dentro de la política económica, resalta como especialmente mala la política fiscal. El gasto del Gobierno, apoyado en un alto precio del petróleo, se disparó durante este año. Lo gastado entre enero y septiembre 2008 fue 114 por ciento más alto que lo gastado en el mismo período del año pasado (sí, es más del doble). Hoy, con la caída del precio del petróleo, ya no hay plata para mantener ese nivel de gasto y el Gobierno tendrá que reducirlo a menos de la mitad. Esa reducción implicará una contracción de la economía, menos empleo y más pobreza. Claro que si hubiéramos ahorrado (como Chile o Perú) podríamos mantener un nivel constante de gasto e incluso aumentarlo en épocas de recesión. Pero para los socialistas del siglo XXI ahorrar es malo. En su visión de la realidad, ahorrar es algo que solo los perversos neoliberales (o los contadores) pueden proponer. Pero lo que peor nota se lleva en la política económica es la creación de un ambiente adverso a la inversión privada. Se ha acosado a los petroleros, a los banqueros, a los mineros, a las telefónicas, a los terratenientes y a los industriales y, oh sorpresa, todos ellos han dejado de invertir. Y no por malvados, sino porque no se sienten bienvenidos en este país. Y la culpa de todo lo tiene el Presidente al haber desperdiciado la oportunidad de hacer que el Ecuador despegue y que ahora seamos un país sin inversión privada, sin plata para la inversión pública y sin ahorros para protegernos de la crisis.