QUE TERNURA DEL MINISTRO

No me refiero a ningún ministro actualmente en funciones. Tampoco me refiero a algún ex ministro. De quien siento una profunda ternura es de ese futuro Ministro de Finanzas, de aquel patriota que deba implementar el programa de ajuste que tendrá que diseñarse cuando reviente la burbuja económica que estamos viviendo. Pobre ministro el que haga eso. Pobre, porque será odiado por todos los que resulten afectados por ese terrible programa de estabilización que deberá atacar los grandes desequilibrios que el país está acumulando en estos años. Y los afectados por ese programa van a ser muchos y, desafortunadamente, también los más pobres del país. Por eso me da ternura. Y para empeorar las cosas, la izquierda actualmente en el poder no aceptará la culpa de haber creado los desequilibrios y le echará toda la responsabilidad al Gobierno y al Ministro de turno, organizará marchas y buscará que tanto el Gobierno como el ministro se caigan. Mientras tanto, hubiera sido tan fácil evitar los desequilibrios durante el 'boom' que estamos viviendo. Hubiera sido tan sencillo no disparar el gasto público, hubiera sido tan poco dañino hacer pequeños ajustes a los precios de los combustibles, hubiera sido tan, pero tan fácil evitar un programa de ajuste. Pero no, había que ganar elecciones y no importaba las herramientas a usarse, aunque sean bombas de tiempo en la economía.