Imagen de Google Jackets

¿COMO MANEJAR LA DEUDA?

Por: Tema(s): En: Hoy 4 junio. 2007, p. A. 4Resumen: No es el ministro de Economía de turno el que se endeuda ni el Gobierno en funciones, es el Estado ecuatoriano el que asume un compromiso cuando contrae una obligación. Que la deuda haya sido mal contratada, si se destinó para gasto corriente o si proviene de aceptar créditos por presiones externas, no son razones válidas para desconocer las obligaciones que tiene un país responsable, serio y honrado. Desconocer la deuda pública no es presentable si buscamos respetabilidad interna y externa. Si el endeudamiento se produce por un acuerdo entre las partes, las mejoras que se pueden hacer deben ser también en condiciones de mutuo consentimiento o, dicho de otra forma, en condiciones de mercado. Cualquier decisión de no pagar por las razones que fueren, son consideradas acciones unilaterales que rompen automáticamente el diálogo y las necesarias buenas relaciones que deben existir entre prestamistas y prestatarios. Los conceptos señalados son los que deben respetarse en el manejo del endeudamiento público. Jamás puede aceptarse que la administración de la deuda se sustente en negociaciones oscuras en las que los actores ni siquiera se conocen entre ellos o sobre temas específicos en los que la autoridad económica del país deudor es la única que dispone de la información del pago o no de la deuda, es decir, cuenta con información privilegiada. Es necesario y útil reunirse con bancos de inversión del exterior, con gobiernos acreedores del Ecuador, con organismos internacionales, etc. Sin embargo, tales conversaciones deben tratar temas generales sin nunca traspasar al campo de la manipulación del mercado. Las cartas deben estar siempre sobre la mesa, pues la clandestinidad anula la confianza. Lo acontecido no tiene precedente en la historia económica del país. No solamente porque si habría existido alguna intención de beneficiar al país, esta no podía cristalizarse, pues no hay forma de registrar presupuestariamente ese ingreso de recursos, sino fundamentalmente debido a lo irregular y viciado del proceso. Si existe decisión de investigar el pasado, que lo hagan y a profundidad, pero esa no es la función del ministro de Economía y Finanzas, sino de las entidades de control. No es un problema de personas. Es un problema de país y de prestigio nacional e internacional. Que no se busque tapar el sol con un dedo o minimizar lo sucedido. Esto no tiene presentación alguna. Demandas internacionales pueden iniciarse contra el Ecuador por esta barbaridad en el manejo de la deuda pública.
Etiquetas de esta biblioteca: No hay etiquetas de esta biblioteca para este título. Ingresar para agregar etiquetas.
Valoración
    Valoración media: 0.0 (0 votos)
Existencias
Tipo de ítem Biblioteca actual Signatura topográfica Info Vol Estado Fecha de vencimiento Código de barras
Analítica de Seriada Analítica de Seriada BIBLIOTECA ECONÓMICA BCE - QUITO Hoy. 4 junio. 2007, p. A. 4 Disponible

No es el ministro de Economía de turno el que se endeuda ni el Gobierno en funciones, es el Estado ecuatoriano el que asume un compromiso cuando contrae una obligación. Que la deuda haya sido mal contratada, si se destinó para gasto corriente o si proviene de aceptar créditos por presiones externas, no son razones válidas para desconocer las obligaciones que tiene un país responsable, serio y honrado. Desconocer la deuda pública no es presentable si buscamos respetabilidad interna y externa. Si el endeudamiento se produce por un acuerdo entre las partes, las mejoras que se pueden hacer deben ser también en condiciones de mutuo consentimiento o, dicho de otra forma, en condiciones de mercado. Cualquier decisión de no pagar por las razones que fueren, son consideradas acciones unilaterales que rompen automáticamente el diálogo y las necesarias buenas relaciones que deben existir entre prestamistas y prestatarios. Los conceptos señalados son los que deben respetarse en el manejo del endeudamiento público. Jamás puede aceptarse que la administración de la deuda se sustente en negociaciones oscuras en las que los actores ni siquiera se conocen entre ellos o sobre temas específicos en los que la autoridad económica del país deudor es la única que dispone de la información del pago o no de la deuda, es decir, cuenta con información privilegiada. Es necesario y útil reunirse con bancos de inversión del exterior, con gobiernos acreedores del Ecuador, con organismos internacionales, etc. Sin embargo, tales conversaciones deben tratar temas generales sin nunca traspasar al campo de la manipulación del mercado. Las cartas deben estar siempre sobre la mesa, pues la clandestinidad anula la confianza. Lo acontecido no tiene precedente en la historia económica del país. No solamente porque si habría existido alguna intención de beneficiar al país, esta no podía cristalizarse, pues no hay forma de registrar presupuestariamente ese ingreso de recursos, sino fundamentalmente debido a lo irregular y viciado del proceso. Si existe decisión de investigar el pasado, que lo hagan y a profundidad, pero esa no es la función del ministro de Economía y Finanzas, sino de las entidades de control. No es un problema de personas. Es un problema de país y de prestigio nacional e internacional. Que no se busque tapar el sol con un dedo o minimizar lo sucedido. Esto no tiene presentación alguna. Demandas internacionales pueden iniciarse contra el Ecuador por esta barbaridad en el manejo de la deuda pública.

No hay comentarios en este titulo.

para colocar un comentario.