EL PESO DEL GASTO Y LOS SUBSIDIOS

Las principales preocupaciones por la Pro forma Presupuestaria de 2007 son la excesiva expansión del gasto corriente y el peso de los subsidios, cuyo esquema permanece intocado, como una seria amenaza para el equilibrio fiscal. El gasto en sueldos y remuneraciones se ha incrementado en un 16 por ciento desde el año 2006 y casi se ha cuadruplicado en los cuatro últimos años. Esta vertiginosa expansión de la masa salarial es una suerte de bomba de tiempo, que debería ser desactivada; como también lo es el esquema de los subsidios: excepto el Bono de Desarrollo Humano, los demás subsidios benefician, en el más alto grado, a los sectores de ingresos medios y altos. Si las dos realidades exigen un manejo fiscal mucho más austero y prudente para no consumir el fondo de ahorros petroleros, la variable tendencia en los precios del crudo impone redoblar esa prudencia, ante la eventualidad de que el precio promedio pudiera ser menor de los US 35 por barril con que se calculó la Pro forma.