INDEFENSION

En ediciones anteriores nos referimos a la insistencia del abogado externo del Ecuador dentro del arbitraje planteado por la empresa petrolera Occidental, Oxy, ante el Centro Interamericano de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones, CIADI, de que el país nombre su árbitro para que haga valer la tesis ecuatoriana, negándole legitimidad al procedimiento. En este sentido parece necesario este nombramiento, como lo advierte nuestro abogado externo en este caso, pues aunque nosotros hayamos negado competencia al Ciadi para arbitrar en este asunto, debido a que en el contrato de concesión que se firmara a favor de la Oxy, la caducidad no era materia de arbitraje. Precisamente para defender esta tesis, que es la jurídica, debemos tener un representante que la sostenga ante el organismo en donde se tramita el reclamo. Esto era obvio, pero al parecer el Presidente de la República tomó otro camino: ha remitido una comunicación al Ciadi, rechazando el arbitraje directamente; por lo mismo, dando a entender que no nombrará árbitro alguno de nuestra parte. Por esta razón, el Ecuador afronta una situación peligrosa; por una parte, en el CIADI el arbitraje continuará tramitándose sin representante del Ecuador, es decir nuestro país se encontraría en un estado de lamentable indefensión; lo cual hace temer que el reclamo que la Oxy presentara -que implica la exigencia de más de 1.000 millones de dólares en calidad de indemnización- sea aceptado por el CIADI, que se dicte una sentencia desfavorable, que nos exijan cumplir esa sentencia so pena de las sanciones consabidas en la comunidad internacional. Pero al mismo tiempo se demuestra una lamentable falta de coordinación entre el Ejecutivo y los representantes del Ecuador en lo jurídico, cual es el procurador del Estado y nuestro abogado en el caso del arbitraje.