GOBIERNO: CORREA CAYO; LA POLITICA SIGUE

A las 10:00 el presidente Alfredo Palacio recibió en sus manos un texto de una página y media en el cual su ministro de Economía, Rafael Correa, le decía que renunciaba porque asumía que el Presidente se había molestado por sus recientes acuerdos económicos con Venezuela. Correa decía en su texto que el malestar de Palacio seguramente se explica por presiones de terceros países disgustados por el acercamiento del Ecuador con el gobierno de Venezuela. También decía que renunciaba por los supuestos obstáculos que ciertos sectores de presión habían puesto a los acuerdos que se había afinado con Venezuela, para que ese país refine crudo ecuatoriano y envíe gas. Aunque la renuncia no tomó por sorpresa a Palacio ni a sus colaboradores, porque sobre el tema ya se había hablado días antes, lo cierto es que el texto de Correa produjo gran conmoción. Además el círculo de Palacio, según las mismas fuentes de Carondelet, no alcanzaban a entender las razones de Correa, pues el Gobierno no está en contra ni de las negociaciones con Venezuela ni de la orientación de la política económica en la que estaba trabajando Correa. Según esas mismas fuentes, el presidente Palacio había pedido a Correa ciertas explicaciones sobre la compra de bonos por parte de Venezuela y eso, quizá, fue interpretado por Correa como un regaño presidencial. Pero eso no era todo. El Presidente sí había estado molesto y le había reclamado a Correa por haber dejado sin quórum a la reunión de directorio de Petroecuador, luego de la salida de la Presidencia de ese organismo de Carlos Pareja Yannuzzeli, considerado como de la línea de Correa.