ORTODOXOS POR NECESIDAD

Los antecedentes de desorden económico de las últimas décadas, las reiteradas moratorias de deuda externa, el incumplimiento de contratos firmados por parte del país, las presiones de gasto de distintos sectores económicos y políticos, la gran apertura económica del país, la adopción del régimen cambiario vigente con la renuncia a una política monetaria y cambiaria activa, la falta de perseverancia que ha caracterizado a la política económica ecuatoriana, entre muchas otras razones, hacen que el manejo económico deba ser absolutamente ortodoxo, no por razones ideológicas o de otro tipo sino por una real necesidad nacional. Con leyes o sin leyes, con unos u otros funcionarios, la economía ecuatoriana y la deuda pendiente que tenemos con los más pobres nos obligan a ser absolutamente rigurosos, sea este estilo visto con uno u otro lineamiento de política económica. Los resultados obtenidos legitiman las acciones tomadas y la ruta seleccionada, pese a quien le pese.