ESTADOS UNIDOS CONDICIONA LA FIRMA DEL TLC AL TEMA LABORAL

El fantasma laboral se presentó en la VII Ronda. Estados Unidos incluyó el pedido de reformas y cumplimiento de la normativa vigente en el país, lo cual pone en riesgo la aprobación del acuerdo. "Hemos hablado con la negociadora Regina Vargo de lo que se debe hacer y no se hace. Hay presión de 38 congresistas estadounidenses sobre este tema y eso nos preocupa", resaltó el negociador ecuatoriano Cristian Espinosa, durante su explicación a los miembros del cuarto adjunto. Se cuestiona la dificultad de libre asociación, el trabajo infantil en haciendas bananeras (según Estados Unidos no se ha contratado a los 22 inspectores), las reformas al código de trabajo y la aplicación de la legislación vigente. Sobre este tema el equipo ecuatoriano consideró que este debe formar parte de la agenda interna, algo que surgió durante todas las reuniones de los empresarios con el sector público. Según la negociadora estadounidense, Regina Vargo, con todos los socios andinos habló sobre el cumplimiento de las leyes laborales, pues aquello produce un alto grado de discusión en EE.UU. "Hemos estado dialogando con Ecuador y trabajamos con sus delegados, pero el código laboral ecuatoriano no se ha modernizado, ni tiene reformas; eso sería benéfico que se haga". Pero según Cristian Espinosa el derecho de asociación es el punto crítico. El problemas es también el seguimiento que se le da al proceso de reformas y a los controles internos que harán las autoridades del Ecuador. Estados Unidos propone que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) se encargue del seguimiento, pero esta entidad no quiere ser juez en el caso. La salida es que esta entidad haga una guía que deberá seguir el país con el financiamiento de los Estados Unidos, algo que el Gobierno estadounidense considera factible.