PERSEVERAR LEGITIMA LA ECONOMIA

Los vaivenes que muestran la economía y la política todos los días no deben ser argumentos para afectar las decisiones que sean de permanente beneficio para una sociedad. El funcionario público que ocupa posiciones de decisión nacional debe estar capacitado para distinguir entre aquellos eventos coyunturales y de reducida trascendencia, con aquellos de carácter permanente y de real impacto nacional. Es muy peligroso que las presiones diarias conlleven a decisiones equivocadas que afecten la ruta escogida o el camino trazado, cuando este ha sido favorable para el país. Propios y extraños, nacionales y extranjeros han reconocido a la estabilidad económica como uno de los principales logros del actual Gobierno y una carta de presentación importante para las necesarias y adecuadas relaciones internacionales que demanda el mundo moderno y las características de la economía ecuatoriana. Así como la confianza requiere de un esfuerzo permanente, la estabilidad económica demanda que, de forma continua, se persevere en las acciones, en la fuerza de las políticas que se adoptan y en el refuerzo a la dirección escogida. No se trata de extremar las decisiones o de actuar en forma "más papista que el Papa", se trata de fortalecer un esquema en una banda de tolerancia política que no cambie de norte la política económica. Pasarán los años y a futuro permanecerán vigentes y valiosas para la historia, aquellas decisiones que rebasaron el momento político y, a pesar de los costos que estas pudieron representar en términos electorales, preservaron el bien común de la estabilidad económica.