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AGD:¿DONDE ESTA LA BOLITA?

Por: Tema(s): En: El Comercio 20 mar. 2004, p. A. 5Resumen: Se querían pruebas de la politización de la justicia? Patricio Dávila, diputado socialcristiano y ex gerente de la Agencia de Garantía de Depósitos (AGD), las ha dado sin tapujos. Respecto de Salgado, la pregunta evidente es ¿dónde está la bolita? ¿Por qué la funcionaria ha logrado sobrevivir al afán del presidente Lucio Gutiérrez de hacerla a un lado y cuenta con el respaldo socialcristiano? En el primer caso, se trata principalmente de un asunto de cálculo. Salgado creció públicamente en el cargo, está bien puntuada en las encuestas y puede muñequear con el propio Presidente. En el segundo caso, se puede suponer simplemente que su gestión es bien evaluada, o que hay algún acuerdo que pasa, por ejemplo, por la respuesta favorable que ha dado a pedidos para que ceda los derechos de administración de empresas cuyo propietario mayoritario es el Estado. Si las cosas son como se suponen, de esta manera ella ha comprado tranquilidad política; y si suma ese activo a su popularidad, es explicable que debe sentirse, como se siente, más allá del bien y del mal, y con muchas ganas de apresurar su paso a la política.
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Analítica de Seriada Analítica de Seriada BIBLIOTECA ECONÓMICA BCE - QUITO El Comercio. 20 mar. 2004, p. A. 5 Disponible

Se querían pruebas de la politización de la justicia? Patricio Dávila, diputado socialcristiano y ex gerente de la Agencia de Garantía de Depósitos (AGD), las ha dado sin tapujos. Respecto de Salgado, la pregunta evidente es ¿dónde está la bolita? ¿Por qué la funcionaria ha logrado sobrevivir al afán del presidente Lucio Gutiérrez de hacerla a un lado y cuenta con el respaldo socialcristiano? En el primer caso, se trata principalmente de un asunto de cálculo. Salgado creció públicamente en el cargo, está bien puntuada en las encuestas y puede muñequear con el propio Presidente. En el segundo caso, se puede suponer simplemente que su gestión es bien evaluada, o que hay algún acuerdo que pasa, por ejemplo, por la respuesta favorable que ha dado a pedidos para que ceda los derechos de administración de empresas cuyo propietario mayoritario es el Estado. Si las cosas son como se suponen, de esta manera ella ha comprado tranquilidad política; y si suma ese activo a su popularidad, es explicable que debe sentirse, como se siente, más allá del bien y del mal, y con muchas ganas de apresurar su paso a la política.

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