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DESENREDANDO EL OVILLO

Por: Tema(s): En: Hoy 23 jun. 2003, p. A. 4Resumen: Parecía casi imposible desenredar el intrincado ovillo que se creó en la Agencia de Garantía de Depósitos (AGD) para proteger los intereses de un grupo de banqueros corruptos. Pero Wilma Salgado, sin aspavientos, inició esa tarea, que múltiples intereses vinculados habían querido convertir en imposible. Y ello es motivo de optimismo. Los anteriores gerentes de la AGD deben poner las barbas en remojo: la Justicia tiene que actuar para exigirles que rindan cuentas y expliquen por qué no cumplieron con su deber. ¿Quién ordenó, por ejemplo, poner en numerosos juicios de coactiva un membrete con la leyenda "suspendido por orden superior"? ¿Por qué todos los años anteriores la entidad gastó US 162 millones en sueldos y honorarios y no recuperó más de US 147 millones? ¿Por qué fueron de oídos sordos ante una red de corrupción que, desde afuera y con complicidades internas, repartía coimas para destruir documentos y 'limpiar' los créditos de algunos pájaros de alto vuelo? ¿Qué funcionarios de la AGD autorizaron el pago de jugosos honorarios a abogados que manejaron más de 2 000 juicios por casi US 700 millones, pese a que no recuperaron más del 0,28 por ciento de ese monto, según ha descubierto un informe de la Contraloría? ¿Hubo deliberada voluntad de ocultar la cartera de más de US 1 000 millones que acaba de aparecer? Wilma Salgado ha iniciado una recuperación de lo público. Lo público no es parcela para entrar a saco en beneficio de individuos y grupos particulares, sino espacio de interés comunitario, que exige la vigilancia de hombres y mujeres de manos limpias.
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Parecía casi imposible desenredar el intrincado ovillo que se creó en la Agencia de Garantía de Depósitos (AGD) para proteger los intereses de un grupo de banqueros corruptos. Pero Wilma Salgado, sin aspavientos, inició esa tarea, que múltiples intereses vinculados habían querido convertir en imposible. Y ello es motivo de optimismo. Los anteriores gerentes de la AGD deben poner las barbas en remojo: la Justicia tiene que actuar para exigirles que rindan cuentas y expliquen por qué no cumplieron con su deber. ¿Quién ordenó, por ejemplo, poner en numerosos juicios de coactiva un membrete con la leyenda "suspendido por orden superior"? ¿Por qué todos los años anteriores la entidad gastó US 162 millones en sueldos y honorarios y no recuperó más de US 147 millones? ¿Por qué fueron de oídos sordos ante una red de corrupción que, desde afuera y con complicidades internas, repartía coimas para destruir documentos y 'limpiar' los créditos de algunos pájaros de alto vuelo? ¿Qué funcionarios de la AGD autorizaron el pago de jugosos honorarios a abogados que manejaron más de 2 000 juicios por casi US 700 millones, pese a que no recuperaron más del 0,28 por ciento de ese monto, según ha descubierto un informe de la Contraloría? ¿Hubo deliberada voluntad de ocultar la cartera de más de US 1 000 millones que acaba de aparecer? Wilma Salgado ha iniciado una recuperación de lo público. Lo público no es parcela para entrar a saco en beneficio de individuos y grupos particulares, sino espacio de interés comunitario, que exige la vigilancia de hombres y mujeres de manos limpias.

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