EL FMI Y LA ECONOMIA ECUATORIANA

Las negociaciones del Gobierno con el FMI han entrado en un extraño juego de hermetismo y confusión. No hay una información clara sobre el estado en que se encuentran. Solo se tienen noticias de misiones que llegan a Ecuador o de misiones que van a Washington. Hace falta dosis de realismo en el organismo para dimensionar una negociación sobre puntos cruciales del manejo económico -un plan mínimo- pero viables en las circunstancias actuales. Sin una dosis de realismo, la posibilidad de un acuerdo se alejará cada vez más y con ello aumentará el riesgo de aventurarnos en opciones poco ortodoxas de manejo económico. Dejar pendiente un acuerdo para negociarlo con el próximo Gobierno solo implicará perder tiempo, abrir un escenario de incertidumbre, y negociar, meses más tarde, un programa más duro y más difícil de llevar a la práctica en términos sociales y políticos.