LA REFORMA PREVISIONAL

En los últimos días se ha reactivado el debate sobre el proyecto de Ley de Seguridad Social, que en lo atinente al Seguro de Pensiones, las observaciones se concentran en si el régimen debe ser mixto: reparto y capitalización, o solo de reparto; en la amplitud de los umbrales de cada régimen, en la existencia de las ACAP privadas si el Fondo de Reserva, FRE, puede ser retirado antes de 30 años.Previamente debemos advertir que las prestaciones de la Seguridad Social, el servicio íntegro de salud, las pensiones por invalidez, vejez y muerte, y el retiro del Fondo de Reserva, entre otras, se financian una parte con el aporte del afiliado y patrono, público y privado, y otra con la contribución del Estado con su cuota del 40 por ciento para las pensiones y con la garantía solidaria, donde el aporte estatal financia todas las prestaciones según el marco jurídico actual que creó un fondo común. La solución a la gestión del Seguro de Pensiones debe ser analizada desde la óptica de lo eficiente, menos riesgoso y conveniente para la sociedad toda: asegurados, desempleados, subempleados y servidores del IESS, y debe ser analizado técnicamente y alejado de toda tara ideológica, porque nos jugamos la opción además de estabilizar los mercados, reactivar sostenidamente la economía y reducir la pobreza. No debe quedarle dudas a la sociedad, que el modelo mixto de pensiones previsto en el proyecto de Ley, que requiere la capitalización del FRE y la existencia de varias ACAP para funcionar exitosamente, es una mejor opción que lo que tenemos actualmente, o de autorizar solo la ACAP del IESS, o solo públicas, que además sería discriminatorio. La única certeza que tiene el ecuatoriano hoy, es que el modelo actual de pensiones ha fracasado, por diversas razones políticas y técnicas, y que el ahorro de su vida ha sido dilapidado y su esperanza aniquilada. El nuevo sistema propuesto en el proyecto de Ley nos deja la esperanza de mejores días para todos, menos para quienes lucran del modelo actual.