EL CALVARIO DEL GAS

Lo importante es encontrar fórmulas que sí las hay para no afectar a ese 20 por ciento de consumidores del gas de uso doméstico que están en absoluta incapacidad de absorber un aumento en el precio, pero al mismo tiempo no mantener el subsidio a quienes estén en capacidad de pagar el precio real y menos a consumidores industriales y comerciales, y colombianos y peruanos de las zonas fronterizas. El envase de cinco kilogramos al mismo precio unitario actual (aproximadamente S/. 8 000) sería una evidente alternativa de ejecución inmediata. Estos envases, de 1/3 de la capacidad de los actuales, permitirían que el consumidor más pobre pueda continuar utilizando el gas e inclusive se le facilitaría su transporte; pero al mismo tiempo resultaría casi imposible que establecimientos comerciales e industriales, piscinas y calderos, funcionaran con envases de tan reducida capacidad. Algún desvío habrá, pero será insignificante frente al enorme monto que representa el actual subsidio.