MANIOBRA CORDESIANA
Tema(s): En: El Telégrafo 19 mayo 2000, p. A. 2Resumen: CORDES, la fundación quiteña que dirige Osvaldo Hurtado, se ha convertido en la protectora visible de la burocracia del Banco Central del Ecuador (BCE), y, por ende, en la punta de lanza de la ofensiva que se aprestan a lanzar desde las alturas del poder capitalino, para defender ese feudo inexpugnable en que han transformado al mencionado banco como parte del proyecto de consolidar la hegemonía financiera y productiva que han buscado con mayor frenesí que antes, desde la instalación de la Asamblea Constituyente de 1997. No de otra manera puede tomarse la actitud de Hurtado, quien mediante declaraciones a la televisión ha llegado incluso a insinuar que empresarios quebrados y deudores del BCE estarían interesados en desaparecerlo. Como siempre, no ha dado nombres ni apellidos. Pero deslizada la hipótesis, lo demás será cosa de crear sistemáticamente sospechas sobre sospechas, hasta conseguir que la "opinión pública" vinculada a los intereses de CORDES, se encargue del resto.| Tipo de ítem | Biblioteca actual | Signatura topográfica | Info Vol | Estado | Fecha de vencimiento | Código de barras | |
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Analítica de Seriada
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BIBLIOTECA ECONÓMICA BCE - QUITO | RESUM-024209 (Navegar estantería(Abre debajo)) | El Telégrafo. 19 mayo 2000, p. A. 2 | Disponible |
CORDES, la fundación quiteña que dirige Osvaldo Hurtado, se ha convertido en la protectora visible de la burocracia del Banco Central del Ecuador (BCE), y, por ende, en la punta de lanza de la ofensiva que se aprestan a lanzar desde las alturas del poder capitalino, para defender ese feudo inexpugnable en que han transformado al mencionado banco como parte del proyecto de consolidar la hegemonía financiera y productiva que han buscado con mayor frenesí que antes, desde la instalación de la Asamblea Constituyente de 1997. No de otra manera puede tomarse la actitud de Hurtado, quien mediante declaraciones a la televisión ha llegado incluso a insinuar que empresarios quebrados y deudores del BCE estarían interesados en desaparecerlo. Como siempre, no ha dado nombres ni apellidos. Pero deslizada la hipótesis, lo demás será cosa de crear sistemáticamente sospechas sobre sospechas, hasta conseguir que la "opinión pública" vinculada a los intereses de CORDES, se encargue del resto.
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