LA BURBUJA BANCARIA

La circunstancia de que los bancos Popular, La Previsora y Pacífico han seguido abiertos, a pesar de que perdieron todo su patrimonio y hay la sospecha que, inclusive, el saldo está en rojo, en base a la explicación gubernamental de que más le cuesta al país pagar la garantía de depósitos que mantener abierto un banco, genera la sensación de tratamiento discriminatorio, para aquellos bancos que por la total pérdida de patrimonio fueron cerrados meses atrás. Para precautelar los intereses del Estado ecuatoriano y de los accionistas no vinculados con la administración, una alternativa podría ser la de seguir los procedimientos de fusión, pero con contabilidades separadas, en una especie de burbujas, donde sin confundir activos y pasivos, se permita tener claramente separados los generados en cada uno de los bancos, que van a ser materia de la fusión. La burbuja financiera puede garantizar la transparencia de las decisiones económicas, evitando presunción de encubrimientos por la mezcla que podría significar un fusión.