51 MILLONES DE POLLOS EN 1995
Tema(s): En: El Comercio, Negocios 15 mayo, 1995, p. B.10Resumen: La tendencia de consumo de carne de pollo en el país aumenta. Para este año se estima que se comercializarán cerca de 51 millones de aves. El sector avícola no tiene temor a la apertura de los mercados y la libre comercialización. El proceso de apertura comienza en la producción de materia prima nacional. En este punto, los productores locales se sienten en desventaja, porque los precios de la materia prima son el doble de caros que los que hay en EE.UU., Brasil, Argentina. Si la entrada al GATT significa que van a ingresar al país materia prima y productos terminados, todos con el mismo impuesto, la industria avícola nacional sí podría competir. Los que no lo podrán hacer bajo este sistema serán, entre otros, los pequeños productores de maíz y soya. Ellos tendrán que competir con la alta tecnología de los países desarrollados, donde los sistemas avanzados de cultivo generan altos rendimientos por hectárea.Tipo de ítem | Biblioteca actual | Signatura topográfica | Info Vol | Estado | Fecha de vencimiento | Código de barras | |
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BIBLIOTECA ECONÓMICA BCE - QUITO | RESUM-002326 (Navegar estantería(Abre debajo)) | El Comercio, Negocios. 15 mayo, 1995, p. B.10 | Disponible |
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La tendencia de consumo de carne de pollo en el país aumenta. Para este año se estima que se comercializarán cerca de 51 millones de aves. El sector avícola no tiene temor a la apertura de los mercados y la libre comercialización. El proceso de apertura comienza en la producción de materia prima nacional. En este punto, los productores locales se sienten en desventaja, porque los precios de la materia prima son el doble de caros que los que hay en EE.UU., Brasil, Argentina. Si la entrada al GATT significa que van a ingresar al país materia prima y productos terminados, todos con el mismo impuesto, la industria avícola nacional sí podría competir. Los que no lo podrán hacer bajo este sistema serán, entre otros, los pequeños productores de maíz y soya. Ellos tendrán que competir con la alta tecnología de los países desarrollados, donde los sistemas avanzados de cultivo generan altos rendimientos por hectárea.
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