VUELVEN LOS HIPOTECARIOS

Los acuerdos del IESS con la banca privada han dado paso a que las instituciones financieras abran sus créditos para la construcción de viviendas. Esto tras varios meses de restricción, dicen los banqueros, por la crisis económica mundial y el retiro de los depósitos. Y como ya no estamos en campaña electoral el tema pasa a un tercer plano y no es motivo de aplauso ni de polémica. De hecho, la sospecha de que la restricción de créditos hipotecarios ocurrió en medio de las elecciones para impedir la reelección de Rafael Correa no está fuera del análisis. Si no, ¿cómo se entendió la advertencia del ministro Diego Borja cuando dijo que sacarían del sistema financiero privado los dineros públicos? Lo que interesa al bien común es que la economía se sostenga y desarrolle por encima de los conflictos políticos. Y, concretamente, el crédito hipotecario no puede ser una herramienta de acción política de nadie, sino un mecanismo para incentivar el empleo, desarrollar a la mediana y pequeña empresa, resolver el déficit habitacional y mejorar la calidad de vida.