IRRESPONSABILIDAD SOBRE IRRESPONSABILIDAD

El dantesco escenario al que hemos asistido los últimos días a partir de los reclamos planteados en contra de una 'pensión jubilar' indigna de un ser humano, desempolva un tema de inmensa trascendencia para el país. Hemos de partir por reconocer que la razón de existir de un sistema de pensiones es, en primer término, la de disponer de un mecanismo por medio del que durante la época más activa de un individuo, este ahorre una porción de su ingreso, de manera que, a su retiro, pueda garantizarse una 'renta de reemplazo' que le permita gozar de una vejez adecuada. Se aspira a que en general, esta renta sea de aproximadamente un 70 por ciento de lo que la persona percibía en sus últimos años de trabajo activo. Pero esto, en el Ecuador, esta allí solo para soñarlo. Cerca del 20 por ciento de los ingresos del trabajador (entre el aporte individual y el patronal) han ido por décadas a parar al IESS. Esta nada despreciable cifra ha sido dilapidada, feriada, por esa institución, como lo demuestra el hecho de que se pretenda la insultante cifra de US 16, 50 o US 60 mensuales de pensión para un jubilado. ¡Un fracaso monumental! Hace años que el mundo ha descubierto soluciones creativas para los sistemas provisionales quebrados. Las pensiones significan el sistema más fenomenal de ahorro. Los siguientes son montos de ahorro alcanzado en varias naciones que han ingresado al sistema de fondos de pensión individuales: Uruguay US 1.200 millones en siete años de vigencia del sistema; Perú US 6.400 millones en seis años; México US 35.800 millones en seis años; El Salvador, US 1.570 millones en cinco años; Chile, US 49.700 millones en 20 años; Costa Rica, US 304 millones, tres años; Colombia, US 7.300 millones, seis años; Bolivia, US 1.485 millones, seis años; Argentina, US15.900 millones en nueve años. Y cada ciudadano de estos países recibe, mes a mes, su estado de ahorro de vida.