REBAJAR LOS SUELDOS
Tema(s): En: Hoy 17 jul. 2001, p. A. 4Resumen: El dato más impresionante, de la crisis argentina es la decisión gubernamental de rebajar los sueldos y pensiones de los servidores y jubilados del sector público. Y se toma esta medida, se afirma, porque es la única salida para afrontar la virtual quiebra presupuestaria. Sólo quisiera, del caso argentino, destacar dos hechos. El primero: la crisis no aparece de un momento a otro, por culpa de acontecimientos coyunturales o resoluciones gubernamentales de última hora. Lo segundo es que las medidas que deben adoptarse para corregir los males no son fáciles. Al contrario son dolorosas; tanto, que parecen imposibles de soportar, como una rebaja de sueldos y pensiones. ¿Serán capaces nuestros dirigentes de interpretar adecuadamente la terrible experiencia argentina y sacar de ella las lecciones que deberían? ¿Serán capaces de mirar los problemas, no en el corto, sino en el mediano y largo plazo y de entender que las soluciones no vendrán como por arte de magia, sin tener que pagar ningún costo? ¿Serán capaces de decirle al país la verdad, sin vanidades, egoísmos ni cálculos electoralistas?Tipo de ítem | Biblioteca actual | Signatura topográfica | Info Vol | Estado | Fecha de vencimiento | Código de barras | |
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Analítica de Seriada | BIBLIOTECA ECONÓMICA BCE - QUITO | Hoy. 17 jul. 2001, p. A. 4 | Disponible |
El dato más impresionante, de la crisis argentina es la decisión gubernamental de rebajar los sueldos y pensiones de los servidores y jubilados del sector público. Y se toma esta medida, se afirma, porque es la única salida para afrontar la virtual quiebra presupuestaria. Sólo quisiera, del caso argentino, destacar dos hechos. El primero: la crisis no aparece de un momento a otro, por culpa de acontecimientos coyunturales o resoluciones gubernamentales de última hora. Lo segundo es que las medidas que deben adoptarse para corregir los males no son fáciles. Al contrario son dolorosas; tanto, que parecen imposibles de soportar, como una rebaja de sueldos y pensiones. ¿Serán capaces nuestros dirigentes de interpretar adecuadamente la terrible experiencia argentina y sacar de ella las lecciones que deberían? ¿Serán capaces de mirar los problemas, no en el corto, sino en el mediano y largo plazo y de entender que las soluciones no vendrán como por arte de magia, sin tener que pagar ningún costo? ¿Serán capaces de decirle al país la verdad, sin vanidades, egoísmos ni cálculos electoralistas?
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