DIVISION EN EL TEMA BANANERO

Ecuador,tradicionalmente, se ha caracterizado por la división interna entre los diversos sectores relacionados con el banano, uno de los productos de exportación más importantes para la economía del país. De allí que, generalmente, no ha habido como no hay ahora una posición ecuatoriana respecto al tratamiento nacional e internacional de la fruta. Otra vez cuentan y pesan las discrepancias entre productores y exportadores y, por cierto, no aparece nada próximo a la unidad en torno a la posición asumida por la Cancillería. Las discrepancias de Ecuador van más lejos, pues son también internacionales. Ayer se reunieron en Panamá los ministros de Comercio y Agricultura de siete países bananeros para resolver sobre una estrategia común frente al régimen de importación de bananos aprobado por la Unión Europea (UE), con la fórmula del primer llegado, primer servido. Ecuador no asistió. Prefirió quedarse al margen y el argumento de la Cancillería fue que el país domina el 50 por ciento de las exportaciones mundiales y es autosuficiente para negociar. Pero el propio subsecretario de Agricultura, Guillermo Ortega, no está de acuerdo y cree que el país debe estar, por lo menos como oyente, en una reunión de esas características.