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¿HASTA DONDE APLICAR LA PRIVATIZACION?

Por: Tema(s): En: El Comercio, Negocios 11 jun. 1996, p. B.6Resumen: Hace poco más de una década, la industrial estatal de autobuses de Gran Bretaña se destacaba por su ineficiencia y despilfarro de recursos. Porteriormente se privatizó y se abrió a la libre competencia. Ahora es un sector dinámico y, para algunos, un negocio lucrativo. ¿Se trata de otro éxito para la renombrada política británica de privatización?. El caso ha provocado una polémica que subraya un tema que con frecuencia se pasa por alto: que las fuerzas del libre mercado, una vez desencadenadas, pueden afectar a un sector de manera insospechada. Por más que los gobiernos deseen controlar la situación, es dificil privatizar el sector y a la vez mantener cierto grado de control sobre el mismo. El gobierno del Partido Conservador, que apoya la privatización y la libre empresa, imaginaba un sector en el que habría cientos de pequeños operadores con unos cuantos vehículos cada uno. En fin, que fuera un sector compuesto de pequeños negocios familiares. Ellos querían la liberalización del sector, pero que el pequeño comerciante ganara, expresa Peter Huntley, socio ejecutivo de TAS Partner ship, firma asesora de la industria de transporte. En vez de ello, la competencia prácticamente ilimitada ha provocado que sólo sobrevivan las compañías más fuertes, que son las que cosechan la mayor parte de las grandes ganancias, mientras que muchas compañías pequeñas se han visto obligadas a abandonar el negocio o las rivales más grandes se las han absorvido.
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Analítica de Seriada Analítica de Seriada BIBLIOTECA ECONÓMICA BCE - QUITO RESUM-007439 (Navegar estantería(Abre debajo)) El Comercio, Negocios. 11 jun. 1996, p. B.6 Disponible

Hace poco más de una década, la industrial estatal de autobuses de Gran Bretaña se destacaba por su ineficiencia y despilfarro de recursos. Porteriormente se privatizó y se abrió a la libre competencia. Ahora es un sector dinámico y, para algunos, un negocio lucrativo. ¿Se trata de otro éxito para la renombrada política británica de privatización?. El caso ha provocado una polémica que subraya un tema que con frecuencia se pasa por alto: que las fuerzas del libre mercado, una vez desencadenadas, pueden afectar a un sector de manera insospechada. Por más que los gobiernos deseen controlar la situación, es dificil privatizar el sector y a la vez mantener cierto grado de control sobre el mismo. El gobierno del Partido Conservador, que apoya la privatización y la libre empresa, imaginaba un sector en el que habría cientos de pequeños operadores con unos cuantos vehículos cada uno. En fin, que fuera un sector compuesto de pequeños negocios familiares. Ellos querían la liberalización del sector, pero que el pequeño comerciante ganara, expresa Peter Huntley, socio ejecutivo de TAS Partner ship, firma asesora de la industria de transporte. En vez de ello, la competencia prácticamente ilimitada ha provocado que sólo sobrevivan las compañías más fuertes, que son las que cosechan la mayor parte de las grandes ganancias, mientras que muchas compañías pequeñas se han visto obligadas a abandonar el negocio o las rivales más grandes se las han absorvido.

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