BANCO MUNDIAL SUGIERE PRIVATIZAR A EMPRESAS
Tema(s): En: El Telégrafo 10 Oct. 1995, p. A.3Resumen: El Banco Mundial pidió ayer a los países pobres continuar con la transferencia de empresas estatales a compañías privadas, pero adviritió que la privatización solo funciona si las condiciones son adecuadas.Funcionarios del Banco dijeron al presentar un informe que las grandes compañías de propiedad estatal obstaculizan el crecimiento económico, agravan las deficits fiscales, dejan fuera la inversión privada y consumen los escasos recursos que podrían ser mejor utilizados en salud y educación. El informe advirtió que proporcionar préstamos o asitencia técnica a países para la privatización no daría resultados, a menos que los gobiernos presenten políticas creibles y que sus dirigentes tengan voluntad política de vender las empresas estatales. Pocos países tienen las tres condiciones necesarias para el éxito: primero, que sus jerarcas consideren las reformas como algo políticamente deseable; segundo, que la reforma sea políticamente posible, y tercero, que la reforma sea creible.Tipo de ítem | Biblioteca actual | Signatura topográfica | Info Vol | Estado | Fecha de vencimiento | Código de barras | |
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Analítica de Seriada | BIBLIOTECA ECONÓMICA BCE - QUITO | RESUM-004559 (Navegar estantería(Abre debajo)) | El Telégrafo. 10 Oct. 1995, p. A.3 | Disponible |
El Banco Mundial pidió ayer a los países pobres continuar con la transferencia de empresas estatales a compañías privadas, pero adviritió que la privatización solo funciona si las condiciones son adecuadas.Funcionarios del Banco dijeron al presentar un informe que las grandes compañías de propiedad estatal obstaculizan el crecimiento económico, agravan las deficits fiscales, dejan fuera la inversión privada y consumen los escasos recursos que podrían ser mejor utilizados en salud y educación. El informe advirtió que proporcionar préstamos o asitencia técnica a países para la privatización no daría resultados, a menos que los gobiernos presenten políticas creibles y que sus dirigentes tengan voluntad política de vender las empresas estatales. Pocos países tienen las tres condiciones necesarias para el éxito: primero, que sus jerarcas consideren las reformas como algo políticamente deseable; segundo, que la reforma sea políticamente posible, y tercero, que la reforma sea creible.
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