LA TERCERA VIA

El balance de la reforma del Estado en nuestro país desde 1992 es pobre. El estado no se reformó, contrariamente se debilitó. El planteamiento mismo de la modernización partió de un equívoco, tenía dos adversarios : los grupos oligárquicos y el populismo. En este escenario aparecieron otros actores, uno el movimiento indígena y los movimientos por las autonomías. El surgimiento de estos movimientos autonómicos es paralelo al derrumbe del Estado central, pero también parte de los sueños del llamado neoliberalismo. La reforma del estado se da por lo que podríamos llamar la tercera vía. Elites regionales o locales asumen funciones y responsabilidades que, hace cinco años atrás no estaban dispuestas a asumir. La propuesta de Nebot para crear un seguro social municipal, fortalece esa tercera vía; implica un reto de enormes proporciones y replantea los términos del debate y de las decisiones políticas en un campo social que es clave, el de la seguridad social. Todos los intentos de reformar la seguridad social han fracasado y la vieja seguridad social está colapsada.