¿UN PRESUPUESTO FINANCIADO?

Señala que si se estudia con atención la proforma planteada, como el nuevo proyecto de ley tributaria, se concluirá que ninguno de los dos instrumentos puede garantizar per se la estabilidad macroeconómica buscada. El incremento del impuesto al valor agregado al 12 por ciento, que podría ser aceptado para que lo aprueben los partidos de izquierda no asegura que el déficit fiscal será superado. Al contrario, a pesar de tal elevación en el impuesto mencionado, el gobierno prevé modificar el precio de los combustibles y del gas de consumo doméstico a partir de julio del 2000, en que se efectuará un ajuste del 14 por ciento y de agosto a diciembre se considera un incremento en 1,87 por ciento de acuerdo a la proyección mensual del tipo de cambio de fin de período. El precio de gas licuado se incrementaría en el 36 por ciento,por una sola vez, a partir del mes de julio del año 2000. Por lo tanto, el riesgo sistémico para caer en una hiperinflación está en la estructura misma de la pro forma.