AL FIN UNA PROPUESTA

El ministro de Economía, Jorge Gallardo, formuló el pasado 31 de enero, una propuesta sobre política fiscal, que no obstante su generalidad está alentada por un principio que es fundamental cuando se conduce al país: el ofrecimiento de rendir cuentas. Muy pocas veces se ha visto a un alto funcionario del Estado ofrecer públicamente que mantendrá informado a los ciudadanos sobre sus gestiones. Prometió en su calidad de ministro, informar mes a mes de la marcha de la economía. Si cumple ese solo compromiso, Gallardo podrá reclamarle a la historia, cuando lo enjuicie, que sus actuaciones al frente de la crisis económica estuvieron animadas por lo menos de buena fe. El primer aspecto sobre el que deberá rendir cuentas el ministro Gallardo, el próximo miércoles 28 de febrero de 2001, se relaciona con la vigencia del Decreto Ejecutivo que el Presidente de la República emitirá con el fin de implantar la "austeridad fiscal que garantice el uso eficiente de los recursos públicos". Esto tiene que incluir normas para reducir todo intento de cometer irregularidades en la contratación pública. Si Gallardo avanza en su propuesta enunciada la noche del 31 de enero, y la articula como el hilo conductor de las acciones del régimen, el País tendría ¡al fin! un programa económico de mediano y largo plazo. Eso será para el Gobierno de Noboa, como un antídoto con el que frenará la acción de ese virus terrible que es la inestabilidad de la política económica.