ESPEJISMOS

Años atrás, cuando Argentina estaba envuelta en el caos financiero y cambiario, el gobierno adoptó el sistema de convertibilidad que se tradujo en un resonante éxito, pues trajo consigo la estabilidad cambiaria y el total control de la inflación. Ecuador, en medio de una gran crisis bancaria y cambiaria, adoptó la dolarización. Desde entonces la estabilidad se ha ido gradualmente ganando y hoy nos señalan como el país que tendrá el crecimiento más alto de América Latina para el 2002. En Ecuador adoptamos en un momento de desesperación la dolarización. Si queremos en verdad usufructuar las ventajas que esta trae, debemos en serio y con convicción trabajar en rebajar los costos de producción. Aumentando el costo de los servicios públicos, manteniendo altos los intereses, demandando incrementos de salarios sin compromisos de productividad e impidiendo la rehabilitación de la CFN, son todos pasos en la dirección equivocada. Si esto continúa, los hechos de los últimos días en la Argentina pueden ser para los ecuatorianos una visión, estilo Nostradamus, de nuestro futuro.