UNA TERCERA POSICION

Entre el neoliberalismo salvaje y el populismo irresponsable cabe una tercera posición política basada en un enfoque pragmático de la economía y en una gestión eficiente del desarrollo social. El neoliberalismo aplicado en Argentina fundió a la clase media y concentró la riqueza en el sector financiero más bien exportador de los excedentes de capitales argentinos. El populismo irresponsable, que precedió al neoliberalismo, no pudo resolver el problema de un empobrecimiento creciente a través de la inflación incontrolada. Una tercera posición implica corregir las erratas de las fuerzas del mercado libre en países como los nuestros en donde imperan los monopolios y oligopolios determinantes de los precios de los bienes y servicios. Pero implica también focalizar los subsidios que solo son necesarios para la clase pobre y sin poder adquisitivo. Requiere también que los servicios públicos sean eficientes para no ser privatizados. Una tercera posición precisa de un enfoque político de largo plazo para mantener en el tiempo las reformas sociales y la certidumbre política que es imprescindible para sostener un cambio que mejore las condiciones de vida de la mayoría de los pobladores y no solo de una minoría egoísta y avara. Si no se cristaliza una tercera posición con nuestras propias recetas sufriremos colapsos del tipo que agobia a Argentina, que es uno de los países ricos mal administrados.