EL ´AMOR DURO´ DE BUSH

El abandono despiadado de Bush a la Argentina contrasta con la ayuda oportuna que Clinton dispuso cuando México amenazaba con cesar los pagos de su deuda y sobrevenir el caos en las calles. Los comentaristas de Wall Street denominan a esta nueva política como el amor duro de Bush a la región, que implica no ayudar a los países emergentes que no cumplan con las exigencias del FMI y no crear expectativas de ayudas financieras a países estratégicos, de modo que los inversionistas no continúen apostando a esa ayuda cuando compran papeles de esos países. Este enfoque de la política norteamericana es nuevo respecto al pasado inmediato e incita a medir de otra manera los riegos de las inversiones de portafolio en los países emergentes, de suerte que deudores y acreedores deben aprender algo más, antes de invertir en dichos países. Esta nueva política seguramente va a afectar profundamente a las corrientes de capitales, porque ahora ya no es probable que los organismos internacionales que controla Estados Unidos auxilien de todas maneras a los países en dificultades.